top of page

OPINIÓN | Orígenes: la apropiación cultural no tiene fecha de término

  • Foto del escritor: Vania Guzmán
    Vania Guzmán
  • 9 ene
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 9 ene

Este hecho nos muestra la realidad de las industrias culturales y la ignorancia con la que operan.
fila de mujeres sentadas en el suelo con los ojos cerrados, luciendo ropas de diseñador, el resto del público mira y captura el momento con su celular.
Fuente: "Así fue Orígenes 2023, el evento de la Asociación de Moda Sostenible del Perú", en Vogue México y Latinoamérica.

En las últimas semanas del 2024, se hizo viral un video sobre el conversatorio de moda en Perú llamado “Orígenes”, en el que participó José Forteza, editor en Vogue LATAM, Anis Samanez, diseñadora Peruana y Anna Lucía Fanzón, abogada en derecho de moda.


En el conversatorio que pretendía hablar sobre moda sustentable, Anis planteaba cómo después de querer “colaborar” con la comunidad Peruana Shipibo Konibo, en un intercambio poco justo en el que ellos le regalaban los conocimientos ancestrales sobre sus técnicas textiles y a cambio ella les enseñaba sobre “diseño de modas”, ellos quisieron cobrarle 5,000 dólares: “Pero me querían cobrar 5000 dólares por enseñarme una cultura que es mía”.





El fragmento de video no tardó en viralizarse, y con ello la lluvia de críticas a la diseñadora y el editor, que también hizo su parte al apoyar a la diseñadora, diciendo que el cobro era algo injusto, pues las técnicas shipibo son patrimonio de la humanidad y como tal “son de todos”: “Si no es porque ella hubiera hecho esto, tú seguirías muriéndote de hambre con el ancestro”, expresó Forteza.


Después de mucha presión social y críticas negativas, Anis y Forteza pidieron una disculpa pública, expresando su “amor y respeto por el pueblo peruano” y declararon que sus palabras fueron sacadas de contexto. Sin emabargo, si indagamos, la cosa solo se pone peor.


El conversatorio completo, giró en torno al “trabajo” que Anis realiza y por el cual se le reconoce como “representante de Perú y sus pueblos” en el mundo de la moda, y de cómo, “inspirándose” en las comunidades, ha tomado técnicas, materiales y diseños propios de estos. Todo ello, sin un contrato de por medio ni retribución monetaria o social.


Después de estas declaraciones, Anna Lucía quiso corregir, con mucho tacto, a ambos ponentes, hablando sobre la delgada línea entre inspiración y apropiación cultural; tacto que no le sirvió de mucho, pues tanto la diseñadora como el editor, siguieron pensando que su trabajo, tal cual lo llevan a cabo, es totalmente válido.


¿Cómo puede ser que después de tantos casos bien conocidos de apropiación, y de que las audiencias ahora están mucho mejor informadas y conscientes de los malos hábitos de las industrias, sus dirigentes sigan haciendo caso omiso a lo que es social, cultural y legalmente deplorable?


¿Cómo es que además de apropiarse de signos culturales ajenos y de pueblos vulnerados, pueden hablar de ello sin ningún tipo de restricción o pena, y encima, en un lugar público que pretende “deconstruir” este tipo de prácticas? En este caso, justificándose bajo el manto del mestizaje, ese que nos dice que como TODOS somos una nación lo suyo es mío, pero lo mío es mío. Que si es patrimonio de la humanidad, por derecho es mío; y que los pueblos originarios no deberían limitar la “proyección global” que puede tener su cultura -éstas últimas, palabras de Forteza.


Este hecho no sólo nos muestra la realidad de las industrias culturales y específicamente de la industria de la moda, si no que expone el esquema de pensamiento de sus dirigentes, la ignorancia con la que operan, que solo les deja espacio para entrever lo que se puede comercializar y vender, y lo poco conscientes que son del perfil y el poder de sus audiencias.

 

Todo el suceso, nos lleva a reflexionar sobre este tema que parece no estar ni cerca de terminar: ¿Qué hay por hacer en este 2025 para que la industria de la moda, con sus embajadoras y editores incluidos, deje de hacer apropiación cultural? 

Comentarios


Historias del día

bottom of page