OPINIÓN | La transparencia se transforma
- Josué Solana
- 18 feb
- 2 Min. de lectura
El conservadurismo perdió las pocas incertidumbres de este proceso, a las que se aferraban para mantener sus privilegios.

El cambio profundo que se está construyendo en torno a la instrumentación del derecho a la información en México ha dado mucho de que hablar, y no es para menos, al tratarse de una garantía que sostiene la facultad de la ciudadanía para estar enterada de las decisiones del Estado, contar con los datos necesarios para evaluarlas, y por supuesto para expresarse al respecto.
Es indudable que el derecho a atraerse información, informar y ser informado, es una conquista ciudadana que no debe dar un sólo paso atrás, por el contrario, debemos evaluar los alcances palpables de lo conquistado y atender los obstáculos que aún excluyen a gran parte de la ciudadanía de acceder a la información pública de forma práctica e inmediata.
Y aunque en los últimos meses se ha impulsado la narrativa de que la desaparición del INAI vulnera el derecho a saber, en el primer mes del año, el conservadurismo perdió las pocas incertidumbres a las que se aferraban para mantener sus privilegios.
Con la presentación de la propuesta de ley, por la titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, ahora tenemos claro que los derechos se quedan y será la autoridad garante la que se sustituirá, pasando de siete personas comisionadas a un sólo titular del futuro órgano denominado Transparencia para el pueblo.
Con la reforma, el 80 por ciento del trabajo del INAI recaería en la Secretaría Anticorrupción, pero este será atendido con sólo el 35 por ciento de la estructura con la que actualmente cuenta dicho instituto.
En el esquema propuesto, también se mantienen los medios de impugnación, absorbidos por la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno; así como los juicios de amparo que se resolverán por Jueces especializados en la materia.
La Plataforma Nacional de Transparencia también se queda, y pasará a ser un legado de la lucha ciudadana por el derecho a saber, que ahora estará protegido por la ley, y que debe fortalecerse.
Con ello, quienes se cierran a la transformación de la transparencia tendrán que dejar atrás sus resistencias al cambio y pasar de los discursos del miedo, a la voluntad civil de construir con todos los sectores del pueblo mexicano un mejor sistema que permita que la transparencia sea un derecho que se ejerce cotidianamente.
En México llegó el momento de evaluar y construir sobre lo aprendido, vigilando y aportando a los trabajos legislativos que derivarán de la propuesta de la Presidenta Claudia Shainbaum Pardo para reformar el marco jurídico en la materia, transformar y ciudadanizar el sistema nacional de transparencia.
Josué Solana Salmorán
Es Comisionado Presidente del Órgano Garante de Acceso a la Información Pública, Transparencia, Protección de Datos Personales y Buen Gobierno del Estado de Oaxaca (OGAIPO).

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